Por: *Helman Puentes
Magister en la Cadena de Suministros
Economista
Consultor Senior en SCM y Logística
helmanp@gmail.com
Para el caso de la producción mexicana, el tratado de libre comercio que vincula a aproximadamente 500 millones de personas en México (120 millones), EE. UU. (340 millones) y Canadá (40 millones), la formalización de las reglas de comercio es una perspectiva que abarca estos tres países. Estos se unen físicamente por la geografía y legalmente por los pasos aduanales y fiscales, recintos con formalidad legal que permiten el libre tránsito de muchos productos contenidos en el tratado y cobijados por el favorecimiento arancelario.
Con los años, esta condición de cercanía e inmediatez geográfica es atractiva para cualquier industria; la relación dinámica ha superado diferentes nombres de tratados y diversas prácticas arancelarias, generando siempre observaciones desde la perspectiva comercial, aduanal y también migratoria.
Desde el origen mexicano, estas prácticas productivas no son recientes; llevan unos buenos 70 años de historia con una lista extensa de empresas e industrias relacionadas que se han desarrollado paulatinamente como clústeres productivos. Un ejemplo de ello es la industria de armadoras de vehículos ligeros y pesados y sus empresas conexas que la complementan. Un buen ejemplo es la fabricación y montaje de líneas de ensamblaje de todo tipo de vehículos ligeros, incluyendo los de alta gama (41 plantas de ensamblaje), diseño y fabricación de camiones de carga de todos los tamaños (12 plantas de ensamblaje), cajas de tráiler secas y refrigeradas, componentes electrónicos, cableados, manufactura de electrodomésticos, producción de alimentos procesados, frutas y verduras frescas con logística refrigerada o de conservación.
Esta convergencia de factores de cercanía y facilidades de producción se ha desarrollado en grandes centros productivos llamados corredores interconectados de la industria, parques industriales con vocación específica en muchas regiones, que son parte del paisaje a lo largo de la frontera en el norte de México. Esta línea divisoria, con un controvertido muro sin terminar, patrullas vigilantes y seguridades de todo tipo con los Estados Unidos de América, se extiende a lo largo de 3,152 km desde el Monumento 258 al noroeste de Tijuana hasta la desembocadura del Río Bravo en el Golfo de México.
Son estados limítrofes al norte del país: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Estos accidentes geográficos vinculan a los dos países, y es en este entorno que la producción en tierras mexicanas tiene como destino este importante mercado de los tres países del norte de América. Esta agrupación geográfica natural acumula el equivalente poblacional de todo Centro y Sudamérica juntos, y atiende a estos mismos tres países que más consumen alimentos, combustible, vehículos, ropa, medicamentos, artículos electrónicos y bienes para el hogar, en una relación amplia de consumo per cápita, de índices de gasto y bienestar.
En resumen, en México, las zonas industriales y de producción están vinculadas a clústeres productivos desarrollados por regiones que necesariamente están intercomunicados de modo intermodal por pasos de frontera y aduanas que involucran internacionalmente carretera, tren, puerto o aeropuerto. En algunos sectores, como en Tamaulipas y Baja California, se vinculan todas las modalidades de conexión para materias primas, transformación, productos terminados, mercancías para el comercio y personas.
Una docena de armadoras de vehículos pesados se ubican como clústeres productivos en México, entre ellas: Navistar y Mercedes Benz en Nuevo León; Freightliner en Coahuila y en el Estado de México; MAN y Scania en Querétaro; DINA en Hidalgo; Volvo e Isuzu en el Estado de México; HINO en Guanajuato; Cummins en San Luis Potosí y Kenworth en Baja California.
Se estima que más del 90% de las exportaciones de vehículos pesados de México tienen como destino Estados Unidos, y sus nichos relevantes comprenden Canadá, Perú, Chile y Colombia, aunque sus ventas también llegan a Centro y Sudamérica.
Resumen de las primeras seis plantas de producción de vehículos pesados en México, organizadas como clúster:
Freightliner en Santiago y Derramadero. Parte del grupo Daimler, en conjunto con otras marcas de automóviles, autobuses, vanes y servicios financieros presentes en los cinco continentes.
Kenworth en Mexicali
Parte del Corporativo PACCAR Inc. Company, cuyas divisiones Kenworth, Paclease Mexicana, Paccar Financial y Paccar Parts conforman el grupo Paccar México. Kenworth Mexicana se remonta al año 1959, siendo propietaria de Kenworth Motor Truck Company.
Extensión Total de la Planta: 495 mil metros cuadrados.
Metros Construidos para Ensamble: 129 mil 500 metros cuadrados.
Área de Fabricación: 24 mil 800 metros cuadrados.
Empleos: 2 mil 630 empleados, 13% personal femenino y 1,750 operativos.
Exportación: Realiza operaciones de exportación a 32 países.
International en Escobedo
Navistar International de México es una corporación de tecnología y servicios para el sector del autotransporte. Cuenta con tres unidades de negocio: Planta, Refacciones y Financiera, así como una red de 19 distribuidores con más de 86 puntos de venta a lo largo de la República Mexicana.
Extensión de la Planta de Escobedo: más de 110 hectáreas.
Colaboradores: más de 3 mil.
Vehículos en el camino: más de 733 mil camiones en todo el mundo.
Isuzu en Cuautitlán Izcalli
En la planta de Cuautitlán, que inició producción en 2009, se ensamblan los modelos ELF 600, Forward 800, Forward 1100 y Forward 1400.
Hino en Silao
Es parte del Grupo Toyota Motor Corporation. Fue en 2007 cuando se fundó Hino Motors Sales México, y los camiones Hino Serie 300 hicieron su incursión estableciendo la Red de Concesionarios de Hino México.
Foton en Lagos de Moreno
La planta de FOTON Automotores tiene capacidad de ensamblar 40 vehículos por día. Los autobuses Foton AUV también se ensamblan en la planta y posteriormente se envían a carrozar con las empresas que operan en México, validadas por los técnicos de la empresa.
Fuentes: The logistics Word, Transporte.mx
Felicidad en el reacomodo de tipo industrial
Todo es relativo, incluyendo el amor, la felicidad y las facilidades que cada industria promueve. La cercanía geográfica de México, junto con el Tratado de Libre Comercio vigente, ha reducido las barreras institucionales y monetarias al comercio y ha facilitado el tránsito de productos entre estos países. La certeza jurídica que aún tiene México, la infraestructura multimodal disponible, que incluye rutas de tren y carreteras internacionales, la conveniencia por las estructuras de costos, la disponibilidad de energía y mano de obra, y la facilidad para exportar son sin duda los fundamentos para la toma de decisiones de una localización industrial. Esto implica transformaciones de materias primas o ensamblaje y la dependencia inmediata y directa de otras industrias conexas o clústeres complementarios. Esto no ocurre cuando se compran productos terminados como llantas, accesorios, camisas o zapatos, que no implican procesos de transformación. Desde hace tiempo, México se ha convertido en candidato natural para la relocalización de empresas que surten bienes al mercado del norte de América.
Por: *Helman Puentes Magister en la Cadena de Suministros Economista Consultor Senior en SCM y Logística helmanp@gmail.com Para el caso Read More