Exportando conocimiento

Creciente relevancia del comercio de los servicios basados en conocimiento en la región

 

Los servicios son, desde hace tiempo, un sector dominante en la economía global. En particular, hay una relevancia creciente de los “Servicios Basados en el Conocimiento” (SBC), los cuales, gracias al avance de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs), son fácilmente exportables en la actualidad. Estos servicios se caracterizan por demandar recursos humanos calificados, por lo cual es fundamental contar con una fuerza de trabajo capacitada. América Latina y el Caribe (ALC) ha comenzado a participar activamente en el comercio mundial de SBC y varios países muestran un notable dinamismo. No obstante, la ampliación de este enorme mercado requiere de esfuerzos para construir más y mejores capacidades en la región. 

Los servicios son, desde hace tiempo, un sector dominante en la economía global, pues representan la mayor parte del producto y el empleo tanto en las economías desarrolladas como en una buena porción del mundo en desarrollo. Asimismo, los servicios se están convirtiendo en el principal núcleo de generación de innovaciones y valor agregado, y concentran la mayor proporción del trabajo calificado (Baldwin, 2022).

En particular, se registra una relevancia creciente del conjunto de actividades denominadas SBC. Esta categoría agrupa a segmentos tan diversos como servicios contables, legales y de consultoría, audiovisuales, diseño, publicidad, software y servicios informáticos, ingeniería, investigación y desarrollo (I+D), salud y educación. Todos ellos emplean intensivamente capital humano de alto nivel de calificación y son usuarios y productores de información y conocimiento para prestar servicios a sus clientes (Svarzman y Rozemberg, 2022).

Además, esos servicios de alto valor agregado son fácilmente exportables gracias al desarrollo de las TICs, que han reducido fuertemente el costo de generar, transmitir y almacenar información, así como los costos y tiempos requeridos para coordinar actividades a distancia. Así, por ejemplo, hoy una persona puede ser operada o revisada a distancia (mediante aplicaciones de telemedicina), completar un programa universitario dictado en el extranjero (educación a distancia), o tener su casa vigilada por una firma situada en un tercer país (Scaserra S. et al, 2021).

Cada vez más, las empresas se abastecen con servicios brindados fuera de sus fronteras. Las grandes proveedoras internacionales del mercado de outsourcing establecieron “global delivery centers” desde donde prestan servicios empresariales (contabilidad, finanzas, recursos humanos, compras, etc.) e informáticos para todo el mundo. Proyectos de ingeniería u obras de arquitectura pueden ser desarrollados casi enteramente de manera remota e, incluso, parte de su monitoreo puede ser llevado adelante bajo esa modalidad. También se brindan a distancia servicios que están en lo más alto de los requerimientos de capital humano y conocimiento, como investigación y desarrollo (I+D), asesoramiento, o desarrollos creativos en publicidad, diseño y audiovisuales, entre otros.

Las estadísticas disponibles no logran captar este proceso en su totalidad debido a la naturaleza intangible del comercio de servicios y las consecuentes dificultades de registro. Sin embargo, aun sabiendo que las cifras conocidas son, en todo caso, un piso del verdadero valor del comercio de servicios, se estima que alrededor del 22% de las exportaciones mundiales en 2021 correspondieron a este sector.

En 2021, el comercio de SBC llegó a US$ 3.000 millones, una cifra 3,3 veces superior a la de 2005. El comercio de este tipo de servicios superó, por ejemplo, al de los alimentos (incluyendo materias primas y procesados); minerales y metales; textiles y confecciones, y autos, solo por citar algunas industrias conocidas y relevantes a escala global.

ALC participa activamente de esta nueva dinámica del comercio global, y varias naciones de la región muestran un alto dinamismo en sus exportaciones de SBC. En algunos casos, las ventas externas de SBC ya sobrepasan a las de productos primarios, de gran relevancia en la canasta exportadora de diversos países de la región.

Costa Rica, Uruguay, Jamaica y Belice han logrado una inserción internacional más profunda en SBC que en bienes. En los casos de Argentina, Guatemala, Brasil y Panamá, entre otros países, dicha relación es más pareja, al tiempo que en Perú, Bolivia, México y Ecuador, los avances en materia de inserción en el comercio mundial de servicios son inferiores a los alcanzados en el intercambio de productos (Svarzman y Rozemberg, 2022).

La ampliación de este mercado representa una oportunidad significativa, y la posibilidad de obtener beneficios no solo en materia de divisas y empleo, sino también en el plano de los avances tecnológicos y en la mejora del capital humano. Para profundizar el desarrollo de estos mercados, la región debe realizar sustantivos progresos en varios frentes, dado que la competencia de otras regiones es potente. Es fundamental poner énfasis en la mejora educativa para desarrollar más y mejores capacidades en áreas clave como matemática, ciencias o el dominio de idiomas, así como en otros ámbitos cruciales para la prestación de estos servicios, como la infraestructura de comunicaciones y el funcionamiento de los sistemas de innovación.

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​La creciente relevancia en la región del comercio de servicios basados en el conocimiento.
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