Evaluación del Sistema de Riego por Aspersión en la Comunidad de Regantes del Adaja (Nava de Arévalo, Ávila). Propuesta para la mejora del manejo del Riego

El agua es imprescindible para la vida, tiene incalculable valor para las funciones metabólicas de los seres vivos en sentido general, y para las actividades productivas del hombre en particular. Nuestro planeta es muy rico en agua. Observando el mapa de la tierra se puede ver que casi la ¾ partes de la misma están cubiertas de este recurso (océanos), además de las fuentes naturales (ríos, lagos etc.…) que se ubican en zonas continentales. Desgraciadamente, sólo el 2% de la misma es dulce (Fereres et al, 1996) y constituye la principal fuente para las necesidades del hombre (agricultura, industria y abastecimiento). El incremento de las necesidades y la limitación del recurso hacen que los estudios acerca de su gestión sean de interés. A parte de su escasez, el agua se encuentra muy mal repartida, de modo que gran parte de la población mundial dispone de una cantidad muy por debajo del umbral de escasez de este recurso fijado en 1700 m3 ; siendo el promedio anual global de aproximadamente 7400 m3 por persona. En 1950, los países con escasez crónica de agua eran apenas 9, pero se espera que para el año 2025, de continuar con los patrones de producción y consumo actuales, una de cada 3 personas vivirá en uno de los 52 países que se encontrarán en condiciones de escasez (Concejo Mundial del Agua, 1996). En la figura 1 se puede observar la disponibilidad del agua dulce según los países.

​El agua es imprescindible para la vida, tiene incalculable valor para las funciones metabólicas de los seres vivos en sentido general, y para las actividades productivas del hombre en particular. Nuestro planeta es muy rico en agua. Observando el mapa de la tierra se puede ver que casi la ¾ partes de la misma están cubiertas de este recurso (océanos), además de las fuentes naturales (ríos, lagos etc.…) que se ubican en zonas continentales. Desgraciadamente, sólo el 2% de la misma es dulce (Fereres et al, 1996) y constituye la principal fuente para las necesidades del hombre (agricultura, industria y abastecimiento). El incremento de las necesidades y la limitación del recurso hacen que los estudios acerca de su gestión sean de interés. A parte de su escasez, el agua se encuentra muy mal repartida, de modo que gran parte de la población mundial dispone de una cantidad muy por debajo del umbral de escasez de este recurso fijado en 1700 m3 ; siendo el promedio anual global de aproximadamente 7400 m3 por persona. En 1950, los países con escasez crónica de agua eran apenas 9, pero se espera que para el año 2025, de continuar con los patrones de producción y consumo actuales, una de cada 3 personas vivirá en uno de los 52 países que se encontrarán en condiciones de escasez (Concejo Mundial del Agua, 1996). En la figura 1 se puede observar la disponibilidad del agua dulce según los países. Read More