En los últimos años, hemos utilizado el recurso que se presenta aquí, tanto en la práctica docente como en cursos de actualización del profesorado y en eventos de divulgación científica. En todos los casos, la respuesta de los participantes suele ser una sucesión de sorpresa, diversión, interés y admiración. En esencia, se trata de combinar el uso de un objeto muy familiar –como el lápiz– con un juguete o ingenio científico de muy bajo coste –el denominado energy stick o energy tube–, para fomentar el aprendizaje de aspectos variados de ciencia y tecnología. La experiencia del empleo de este juguete científico, para evaluar la conductividad eléctrica de objetos cotidianos es motivadora, tanto para alumnos de las distintas etapas educativas como para el público en general. Permite discutir aspectos como la variación de propiedades periódicas en los elementos químicos. Su utilización para diferenciar la conductividad eléctrica de distintos tipos de minas de lápices permite introducir aspectos de ciencia (estructura de la materia, orbitales atómicos, hibridación de orbitales, enlace químico, alotropía…), técnica (diseño de un juguete electrónico, fabricación de lápices, transformaciones de la materia…), historia (desarrollo del lápiz, descubrimiento de nuevos materiales…), lingüística (etimología de palabras cotidianas y técnicas) y arte (como el dibujo). Todo ello, “aliñado” con ciertos toques de humor, puede dotar a las clases y a las exposiciones divulgativas de un entorno formativo lúdico y distendido.
En los últimos años, hemos utilizado el recurso que se presenta aquí, tanto en la práctica docente como en cursos de actualización del profesorado y en eventos de divulgación científica. En todos los casos, la respuesta de los participantes suele ser una sucesión de sorpresa, diversión, interés y admiración. En esencia, se trata de combinar el uso de un objeto muy familiar –como el lápiz– con un juguete o ingenio científico de muy bajo coste –el denominado energy stick o energy tube–, para fomentar el aprendizaje de aspectos variados de ciencia y tecnología. La experiencia del empleo de este juguete científico, para evaluar la conductividad eléctrica de objetos cotidianos es motivadora, tanto para alumnos de las distintas etapas educativas como para el público en general. Permite discutir aspectos como la variación de propiedades periódicas en los elementos químicos. Su utilización para diferenciar la conductividad eléctrica de distintos tipos de minas de lápices permite introducir aspectos de ciencia (estructura de la materia, orbitales atómicos, hibridación de orbitales, enlace químico, alotropía…), técnica (diseño de un juguete electrónico, fabricación de lápices, transformaciones de la materia…), historia (desarrollo del lápiz, descubrimiento de nuevos materiales…), lingüística (etimología de palabras cotidianas y técnicas) y arte (como el dibujo). Todo ello, “aliñado” con ciertos toques de humor, puede dotar a las clases y a las exposiciones divulgativas de un entorno formativo lúdico y distendido. Read More
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