La presente investigación traza una trayectoria de aprendizaje del patrimonio cultural y arquitectónico estableciendo una narrativa entorno a los inicios de la constitución productiva de las riberas de agua en el territorio litoral atlántico. Se centra en los intercambios y transferencias entre la acuicultura y la arquitectura a través de construcciones diseñadas mediante procedimientos anónimos constituidas como infraestructuras productivas. Son elementos casi ocultos y apenas estudiados que yacen dispersos articulando el espacio batiente de la costa peninsular atlántica.
Se pone de manifiesto que, en la contemporaneidad, las estrategias de producción post-ecológicas e industriales han colonizado gran parte de nuestro planeta instaurando nuevas identidades antropológicas, paisajísticas y culturales. Es una situación en la que las distintas sociedades asumen lo artificial como hábitat siendo una vía para la transformación de las diferentes dinámicas vitales en la búsqueda del sustento y la creación de un territorio orientado al trabajo.
Enfoque que pone en valor el acercamiento hacia aquellos vestigios o construcciones preindustriales que trataron de trabajar con las sinergias naturales en relación con el territorio y trataron de aprovechar las capacidades propias del lugar, además de poner en cuestión muchas de las problemáticas actuales poniendo bajo sospecha el impacto del ser humano en los actuales desarrollos urbanos.
El objeto y propósito de esta investigación se centra en la localización, registró gráfico, observación y estudio de casos de una agrupación concreta de cetáreas, entendidas como viveros marinos situados en el límite del mar donde se almacenaba y cuidaba el alimento.
Estas construcciones marino-terrestres se disponen como reflejos o respuestas de la sociedad, al enfrentarse a las problemáticas de sus entornos cercanos en un tiempo determinado. Son encuentros intensos con el territorio, donde poder aproximarse y recorrer las huellas o trazas en los comienzos de la domesticación del hábitat en las orillas del agua, vinculadas a una forma concreta de interpretar las fuerzas naturales donde se establecían una serie de códigos y enlaces a través de las ecologías artificiales en la explotación de los recursos naturales.
ABSTRACT
The present investigation traces a learning trajectory of the cultural and architectural heritage, establishing a narrative, environment, at the beginning of the productive constitution of the water edges in the Atlantic coastal territory. It focuses on the exchanges and transfers between aquaculture and architecture, through constructions raised from anonymous procedures constituted as productive infrastructures, almost hidden and hardly studied, which lie scattered articulating the swinging space of the Atlantic peninsular coast.
It is evident that, in contemporary times, post-ecological and industrial production strategies have colonized a large part of our planet, establishing new anthropological, landscape and cultural identities. Where different societies assume the artificial as a habitat, being a way for the transformation of different vital dynamics in the search for sustenance, creating a work-oriented territory.
The object and purpose of this research focuses on the location, graphic recording, observation and case study of a specific group of cetaceans, understood as marine nurseries located at the edge of the sea where food was stored and cared for.
These marine-terrestrial constructions are arranged as reflections or responses of society, when facing the problems of places at a given time. They are intense encounters with the territory, where it is possible to approach and follow the shadows or traces at the beginning of the domestication of the habitat at the water’s edge, linked to a specific way of interpreting natural forces where a series of codes and links were established through of artificial ecologies in the exploitation of natural resources.
La presente investigación traza una trayectoria de aprendizaje del patrimonio cultural y arquitectónico estableciendo una narrativa entorno a los inicios de la constitución productiva de las riberas de agua en el territorio litoral atlántico. Se centra en los intercambios y transferencias entre la acuicultura y la arquitectura a través de construcciones diseñadas mediante procedimientos anónimos constituidas como infraestructuras productivas. Son elementos casi ocultos y apenas estudiados que yacen dispersos articulando el espacio batiente de la costa peninsular atlántica.
Se pone de manifiesto que, en la contemporaneidad, las estrategias de producción post-ecológicas e industriales han colonizado gran parte de nuestro planeta instaurando nuevas identidades antropológicas, paisajísticas y culturales. Es una situación en la que las distintas sociedades asumen lo artificial como hábitat siendo una vía para la transformación de las diferentes dinámicas vitales en la búsqueda del sustento y la creación de un territorio orientado al trabajo.
Enfoque que pone en valor el acercamiento hacia aquellos vestigios o construcciones preindustriales que trataron de trabajar con las sinergias naturales en relación con el territorio y trataron de aprovechar las capacidades propias del lugar, además de poner en cuestión muchas de las problemáticas actuales poniendo bajo sospecha el impacto del ser humano en los actuales desarrollos urbanos.
El objeto y propósito de esta investigación se centra en la localización, registró gráfico, observación y estudio de casos de una agrupación concreta de cetáreas, entendidas como viveros marinos situados en el límite del mar donde se almacenaba y cuidaba el alimento.
Estas construcciones marino-terrestres se disponen como reflejos o respuestas de la sociedad, al enfrentarse a las problemáticas de sus entornos cercanos en un tiempo determinado. Son encuentros intensos con el territorio, donde poder aproximarse y recorrer las huellas o trazas en los comienzos de la domesticación del hábitat en las orillas del agua, vinculadas a una forma concreta de interpretar las fuerzas naturales donde se establecían una serie de códigos y enlaces a través de las ecologías artificiales en la explotación de los recursos naturales.
ABSTRACT
The present investigation traces a learning trajectory of the cultural and architectural heritage, establishing a narrative, environment, at the beginning of the productive constitution of the water edges in the Atlantic coastal territory. It focuses on the exchanges and transfers between aquaculture and architecture, through constructions raised from anonymous procedures constituted as productive infrastructures, almost hidden and hardly studied, which lie scattered articulating the swinging space of the Atlantic peninsular coast.
It is evident that, in contemporary times, post-ecological and industrial production strategies have colonized a large part of our planet, establishing new anthropological, landscape and cultural identities. Where different societies assume the artificial as a habitat, being a way for the transformation of different vital dynamics in the search for sustenance, creating a work-oriented territory.
The object and purpose of this research focuses on the location, graphic recording, observation and case study of a specific group of cetaceans, understood as marine nurseries located at the edge of the sea where food was stored and cared for.
These marine-terrestrial constructions are arranged as reflections or responses of society, when facing the problems of places at a given time. They are intense encounters with the territory, where it is possible to approach and follow the shadows or traces at the beginning of the domestication of the habitat at the water’s edge, linked to a specific way of interpreting natural forces where a series of codes and links were established through of artificial ecologies in the exploitation of natural resources. Read More