El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, desencadenando una respuesta bronquial y una obstrucción variable del flujo aéreo. Se estima que entre el 5% y 10% de los pacientes con asma, padecen asma grave. El asma grave se distingue por la ingesta de diferentes fármacos, así como altas dosis de estos para que el tratamiento sea eficaz. Actualmente apenas disponemos de literatura científica que la relacionen con el ejercicio físico, y que indiquen la dosis óptima de este para conseguir beneficios en la vida de las personas que padecen de este tipo de asma.
El objetivo es realizar una revisión sistemática con el fin de conocer la dosis de ejercicio físico que se adecúa más a los pacientes con asma grave. La revisión se realizó en base a las directrices PRISMA; se buscó en las siguientes bases de datos: PubMed, Web of Science, SportDiscus y Scopus. Los términos utilizados en la búsqueda fueron: “severe asthma”, “physical exercise”, “adults” y “COPD”. Del total de la búsqueda (n = 73), se incluyeron en la revisión un 6,85% (n = 5). El total de artículos analizados fue corto para deducir la dosis de ejercicio óptima para la población crónica de asma severa; aun así, se pudieron revelar mejoras en los pacientes, como en el control del asma.
Los resultados de los estudios incluidos han sido pocos y un tanto heterogéneos para poder definir cuál es la dosis adecuada de ejercicio físico para este tipo de pacientes; sin embargo, en vista a sus resultados positivos, se abren futuras líneas de investigación para lograr concretar el máximo beneficio del ejercicio sobre los pacientes de asma severa.
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, desencadenando una respuesta bronquial y una obstrucción variable del flujo aéreo. Se estima que entre el 5% y 10% de los pacientes con asma, padecen asma grave. El asma grave se distingue por la ingesta de diferentes fármacos, así como altas dosis de estos para que el tratamiento sea eficaz. Actualmente apenas disponemos de literatura científica que la relacionen con el ejercicio físico, y que indiquen la dosis óptima de este para conseguir beneficios en la vida de las personas que padecen de este tipo de asma.
El objetivo es realizar una revisión sistemática con el fin de conocer la dosis de ejercicio físico que se adecúa más a los pacientes con asma grave. La revisión se realizó en base a las directrices PRISMA; se buscó en las siguientes bases de datos: PubMed, Web of Science, SportDiscus y Scopus. Los términos utilizados en la búsqueda fueron: “severe asthma”, “physical exercise”, “adults” y “COPD”. Del total de la búsqueda (n = 73), se incluyeron en la revisión un 6,85% (n = 5). El total de artículos analizados fue corto para deducir la dosis de ejercicio óptima para la población crónica de asma severa; aun así, se pudieron revelar mejoras en los pacientes, como en el control del asma.
Los resultados de los estudios incluidos han sido pocos y un tanto heterogéneos para poder definir cuál es la dosis adecuada de ejercicio físico para este tipo de pacientes; sin embargo, en vista a sus resultados positivos, se abren futuras líneas de investigación para lograr concretar el máximo beneficio del ejercicio sobre los pacientes de asma severa. Read More