La presencia de mujeres es ya mayoritaria en el estudiantado de arquitectura, con una tendencia creciente desde hace años; no así, por ahora, en el claustro docente. La arquitectura, como otras disciplinas en el mundo occidental, ha sido tradicionalmente masculina, pero hoy las aulas están llenas de chicas que quieren ser arquitectas. La docencia en las escuelas de arquitectura, pese a la abundancia de estudios feministas, no tiene generalmente en cuenta la perspectiva de género. Los planes de estudio no prevén espacios específicos para este asunto, lo que favorece la invisibilidad del trabajo de las mujeres en la disciplina y no ofrece suficientes referentes no masculinos a los/las estudiantes. Esta comunicación presenta una experiencia docente de dos años que incluye la perspectiva de género en la enseñanza de la Historia del arte y de la arquitectura para estudiantes de primer curso.
La presencia de mujeres es ya mayoritaria en el estudiantado de arquitectura, con una tendencia creciente desde hace años; no así, por ahora, en el claustro docente. La arquitectura, como otras disciplinas en el mundo occidental, ha sido tradicionalmente masculina, pero hoy las aulas están llenas de chicas que quieren ser arquitectas. La docencia en las escuelas de arquitectura, pese a la abundancia de estudios feministas, no tiene generalmente en cuenta la perspectiva de género. Los planes de estudio no prevén espacios específicos para este asunto, lo que favorece la invisibilidad del trabajo de las mujeres en la disciplina y no ofrece suficientes referentes no masculinos a los/las estudiantes. Esta comunicación presenta una experiencia docente de dos años que incluye la perspectiva de género en la enseñanza de la Historia del arte y de la arquitectura para estudiantes de primer curso. Read More