La arquitectura en El Quijote. Lugares de la primera salida

Donde se entrelaza el mundo de Miguel de Cervantes con el de Don Quijote, quedando enredados por siempre en su obra más célebre. La obra más universal de todos los tiempos tiene como escenario los paisajes manchegos que vieron nacer, vivir y morir al caballero de la triste figura. a través de cartografías, mapas de caminos e imágenes de los siglos XVI y XVII, se hace un seguimiento de los lugares por los que pudo haber caminado Don Quijote.
A partir de los nombres específicos de ciudades que nombra Cervantes en la obra, se realizará una estimación de las ciudades y de las arquitecturas que pudo haber visto Don Quijote, teniendo en cuenta las distancias que se podían recorrer antaño. Introduciendo el baile insaciable del espacio tiempo de la novela, donde el juego estaba entre la fantasía y la realidad.
Esta mezcla de locura y cordura interpretada a lo largo de la obra se observa también en las arquitecturas que aparecen a lo largo del recorrido del Quijote. Se realiza un recorrido de estas arquitecturas, investigando sobre cómo podrían haber sido en la realidad de Cervantes, gran conocedor de las tierras manchegas. Los Molinos del Campo de Criptana supuestos gigantes, la casa-palacio de Dulcinea del Toboso o la venta-castillo de Manjavacas, fueron testigos de las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza.

​Donde se entrelaza el mundo de Miguel de Cervantes con el de Don Quijote, quedando enredados por siempre en su obra más célebre. La obra más universal de todos los tiempos tiene como escenario los paisajes manchegos que vieron nacer, vivir y morir al caballero de la triste figura. a través de cartografías, mapas de caminos e imágenes de los siglos XVI y XVII, se hace un seguimiento de los lugares por los que pudo haber caminado Don Quijote.
A partir de los nombres específicos de ciudades que nombra Cervantes en la obra, se realizará una estimación de las ciudades y de las arquitecturas que pudo haber visto Don Quijote, teniendo en cuenta las distancias que se podían recorrer antaño. Introduciendo el baile insaciable del espacio tiempo de la novela, donde el juego estaba entre la fantasía y la realidad.
Esta mezcla de locura y cordura interpretada a lo largo de la obra se observa también en las arquitecturas que aparecen a lo largo del recorrido del Quijote. Se realiza un recorrido de estas arquitecturas, investigando sobre cómo podrían haber sido en la realidad de Cervantes, gran conocedor de las tierras manchegas. Los Molinos del Campo de Criptana supuestos gigantes, la casa-palacio de Dulcinea del Toboso o la venta-castillo de Manjavacas, fueron testigos de las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza. Read More